INTRODUCCIÓN.
1. Un poco de Eclesiología.
¿Qué es la Iglesia? Difícil pregunta pues en la Biblia no encontramos
ningún versículo que nos diga qué es; sí encontramos características de la
iglesia, nombres, alegorías, ejemplos, pero no una definición. Ni siquiera en
las cartas paulinas hallamos una respuesta para tal pregunta -y eso que Pablo
fue el máximo fundador de iglesias-. Como diría un eclesiólogo del siglo XX,
"los discípulos estaban más interesados en hacer iglesia que en
entenderla" (P. Faynnel, La Iglesia).
A través de la historia se han formulado definiciones de iglesia, según las confesiones, denominaciones u órdenes cristianas. Todas, o la mayoría apuntan a una característica en común: Comunidad.
Entonces, ¿qué es la iglesia? El problema se ahonda cuando nos ponemos a pensar si Cristo quiso realmente fundar la iglesia, al menos como la conocemos en la actualidad (varios eclesiólogos de renombre acusan que nunca fue la intención de Cristo fundar “la iglesia”).
A través de la historia se han formulado definiciones de iglesia, según las confesiones, denominaciones u órdenes cristianas. Todas, o la mayoría apuntan a una característica en común: Comunidad.
Entonces, ¿qué es la iglesia? El problema se ahonda cuando nos ponemos a pensar si Cristo quiso realmente fundar la iglesia, al menos como la conocemos en la actualidad (varios eclesiólogos de renombre acusan que nunca fue la intención de Cristo fundar “la iglesia”).
A mi
modo de ver y entender el contexto bíblico-histórico, Cristo nunca tuvo
la intención de fundar una iglesia institucional como la
que tenemos hoy, al contrario, lo que Cristo sí fundó fue “una
comunidad de hombres y mujeres unidos por la fe en Dios y practicantes de los
principios del Reino”. Todo lo demás es sólo añadidura.
Faynnel, Hans
Küng, Dietrich Bonhoefer y otros eruditos del campo de la eclesiología están de
acuerdo que Cristo fue un hombre sencillo, y que lo que quiso fundar fue una
comunidad de gente sencilla, que viviera una vida sencilla y así impactaran
a otros con su ejemplo de vida.
Con respecto
a la palabra “impactar”, mucho se ha abusado de este término. Piense conmigo un
momento, ¿a qué nos referimos con impactar? Muchas congregaciones, ministerios
y fundaciones cristianas incluyen en sus declaraciones de visión y misión la
palabra impactar, pero… ¿A qué se refieren? ¿Qué implica el término en sí? Una
cosa es clara, nuestro Señor Jesucristo junto con 40 hombres y mujeres, no
más que eso, logró IMPACTAR LA SOCIEDAD DONDE VIVÍAN. Es decir,
“transformaron a las personas inmediatas a su contexto”, y con eso cumplieron
su misión.
Debemos
preguntarnos, ¿por qué soñamos con impactar al mundo entero si no somos capaces
de impactar/transformar a quienes nos rodean? Una iglesia verdadera "es
aquella que realmente transforma con el poder del evangelio a sus feligreses en
primer lugar, a las familias de éstos en segundo lugar, y a los amigos y
compañeros cercanos en tercer lugar". Si cada congregación se
focalizara en hacer esto, la tarea de evangelizar hace rato se hubiera
cumplido. Pero la verdad es que soñamos con lo grande, lo apoteósico, lo
megalómano, soñamos con grandes construciones y miles de seguidores, cuando en
Cristo, nuestro fundador y Mentor, no aparece ni una pizca de eso. Algo anda
mal, algo no entendimos bien cuando quisimos reproducir el modelo de Cristo.
La idea de
Cristo era buena, fácil de entender y de aplicar. Repito: “Una
comunidad de seguidores, unidos por su fe en Dios, practicantes de los
principios del Reino”. ¿Qué tan difícil puede ser esto de entender? Pero
nosotros, simples mortales, creemos que cuando algo es muy fácil de entender y
aplicar, cuando algo es sencillo o pequeño es mediocre e incluso malo; entonces
lo burocratizamos, lo institucionalizamos, lo adoctrinamos, dogmatizamos, idealisamos
y agrandamos, y el resultado final es “la Iglesia
tradicional-denominacional-institucional".
Veamos unas
breves definiciones de "iglesia" según algunas denominaciones o
confesiones cristianas de importancia:
1. Para la Iglesia Católica Apostólica y Romana, la
iglesia es: “Una sociedad
divinamente constituída, compuesta de miembros de cada raza y nación, en la que
todos mantienen la misma fe, usan los mismos sacramentos como medios de
santidad y salvación, y son gobernados benignamente por el sucesor de San
Pedro, el vicario de Cristo, el papa”.
2. Para la Iglesia Anglicana, “la iglesia visible de Cristo es una congregación de hombres
fieles, en la cual se predica la Palabra de Dios, y donde los sacramentos se
ministran apropiadamente de acuerdo a la ordenanza de Cristo”.
3. Para la Iglesia Reformada, “La iglesia católica o universal, la cual es invisible, se compone
del número total de los elegidos… La iglesia visible, la cual también es
católica o universal bajo el evangelio, consta de todos por los que el mundo
profesan la religión verdadera, juntos con sus hijos”.
4. El concepto Bautista: “La iglesia es una compañía de santos visibles, llamados y
separados del mundo por la Palabra y el Espíritu de Dios, a la profesión
visible de la fe del evangelio; siendo bautizados en esa fe”.
5. El
concepto de iglesia según CRISTO EN CASA: Lo estaremos escribiendo por
tercera vez. Los pedagogos sostienen que una de las formas más antiguas de
grabar una verdad en la mente es la repetición: “Una comunidad de
seguidores -hombres y mujeres-, unidos por su fe en Dios, practicantes de los
principios del Reino”.
2. Un poco de Historia Eclesiástica.
¿Cómo nació la Iglesia? Antes de
responder a esta pregunta debemos afirmar que el fundador de la Iglesia es
Jesucristo (Mateo 16:18, "...Sobre esta roca edificaré mi iglesia").
Aunque claro, algunos eclesiólogos como Faynel afirman que el fundador primero es
Dios [1].
El asunto es, y creo estar en lo cierto, la iglesia que Cristo tenía en mente
poco o nada tiene que ver con la que vemos hoy.
La Iglesia nace por iniciativa
divina; es decir, es Dios quien decide crear una comunidad donde los seres
humanos puedan congregarse para rendirle culto a Él, donde puedan ofrecer
acciones de gracias y donde puedan edificarse mutuamente en la Palabra de Dios.
Todo esto es posible cuando Cristo comienza su trabajo en la Tierra [2].
Jesús reunió a poco más de 40
personas (a pesar de que miles le seguían, sólo unos pocos se comprometieron
con Él), los cuales tenían como misión predicar el evangelio (eu,
alegría, felicidad; angelos, mensaje), que no es otra cosa que “un
mensaje que produce felicidad y transformación para la persona que lo recibe y
para su entorno” [3] (Marcos
16:15, Mateo 28:19-20; Hechos 1:8).
Cuando Jesús parte de este mundo, sus
discípulos comienzan a congregarse en una casa, pero igualmente iban al Templo
para cumplir con la ley judía (ellos eran judíos y debían ir al templo a orar,
según la Ley). Sin embargo, poco a poco hicieron de esta casa su centro de
operaciones.
Es bíblico afirmar que la Iglesia
Primitiva; es decir, la Primera Iglesia Cristiana, nace en un hogar (Hechos
1:13-14; Hechos 2:1) y se desarrolla en los hogares de los primeros cristianos
(Hechos 2:46; 12:12). Hablaremos de esto a continuación.
3. Desarrollo bíblico del Modelo Iglesias en Casas.
3.1. Las Casas como Iglesias
Cristianas
Muchos han pensado que el Templo de
Jerusalén era el centro de operaciones de los primeros cristianos, pero esto es
un error tanto histórico como bíblico. Dicho templo era administrado por dos
sectas judías, los saduceos y los fariseos. Ambas estaban en contra de la
naciente familia cristiana, por lo que no iban a permitir que los seguidores de
Jesús hicieran de su Templo un lugar de reuniones. Sin embargo, como ya
mencioné anteriormente, los primeros cristianos iban al Templo, incluso los
apóstoles, pues como judíos que eran debían cumplir con las leyes mosaicas.
3.1.1. La primera Iglesia en Casa.
No obstante, el centro de operaciones
de la iglesia fue desde un inicio las casas de los feligreses.
En Hechos 1:13 se menciona “y
entrados subieron al aposento alto…”, que en una traducción más moderna
significa la casa de dos plantas o la casa donde se
alojaban. El versículo nos enseña que en dicho lugar vivían los apóstoles y
que hacían reuniones de oración donde asistían los hermanos de Jesús, María la
madre de Jesús y otras mujeres.
Nótese que fue en esa misma casa
donde descendió el Espíritu Santo bautizando a los asistentes con lenguas. Los
eclesiólogos señalan este acontecimiento como el nacimiento de la Iglesia
Cristiana [4].
¡Qué curioso, Dios decidió iniciar su Iglesia no en un Templo; sino en
una casa! (Hechos 2:1-4).
¿A quién pertenecía esta casa? Según
la tradición, a María, la madre de Juan Marcos o más conocido como Marcos, el
autor del primer evangelio. Se cree que era una mujer acaudala y que contribuyó
con sus ingresos económicos significativamente a la causa del evangelio. Esta
María presumiblemente era la hermana de Bernabé.
3.1.2. Las casas como centros de
operaciones para Pablo.
El apóstol Pablo fue conocido en la
Iglesia Primitiva no sólo por sus viajes misioneros, o por sus trece cartas;
sino también por su gran pasión para abrir iglesias en el Imperio Romano.
Según los misionólogos, Pablo llegó a
abrir unas 32 iglesias. ¿Sabe usted dónde fundaba estas iglesias? ¡En las
casas! Si bien utilizaba espacios públicos para predicar como sinagogas,
plazas, auditorios, etc; luego buscaba a uno de los oyentes que estuviera
dispuesto a comprometerse con la causa de Cristo y... ¡en su casa instalaba la
Iglesia!. Una vez ahí se dedicaba a discipular a los residentes de esa casa,
así como a los invitados de éste. También los animaba a predicar de Cristo a
sus familiares, amigos y vecinos. Todo esto ocurría en las casas de
los creyentes (Véase Romanos 16:3-5; Filemón 1:2; Colosenses 4:14-15; 1ª
Corintios 16:19).
En realidad, ¡Pablo nunca llegó a
tener más de 20 personas por casa!
3.2. ¿Qué hacían en las
reuniones cristianas en las Casas?
¿Cómo era la vida de los primeros
cristianos? ¿Cómo vivían la vida cristiana? ¿Cómo eran sus reuniones? ¿Eran
parecidas a las que se celebran hoy en la iglesia
tradicional-denominacional-institucional?
En Hechos 2:42 se nos enseña
claramente lo que los primeros cristianos hacían en las reuniones en las casas:
- Perseveraban
en la doctrina de los apóstoles: Esto es “compartían las enseñanzas de
Jesús”. Nótese el orden de prioridad aquí, las enseñanzas de Jesús eran una
prioridad porque en ellas encontraban respuestas para la vida diaria. Es decir,
la iglesia primera fue una comunidad pertinente, que buscaba respuestas
pertinentes en medio de una sociedad agobiante.
- En
la comunión: Esto es el compañerismo, el cuidado fraterno, el amor
incondicional que se tenían los unos y los otros. Los primeros cristianos se
cuidaban el uno al otro; se conocían, se amaban, se protegían. ¿Ocurre eso en
la actualidad?
- En
el partimiento del pan: Constituye probablemente una referencia a la
Cena del Señor como parte de una comida regular. Ya hablaremos de eso más
adelante.
- Y
en las oraciones: Se refiere a una liturgia en base a cánticos,
himnos, salmodias y por su puesto, oraciones de agradecimiento y peticiones.
Los primeros cristianos daban mucha importancia a la vida espiritual individual
y colectiva.
Este modelo de reuniones en las casas
se siguió hasta el Siglo IV de nuestra era, pero fue el emperador
Constantino quien comienza a construir grandes templos, capillas y catedrales
para los cristianos, además, confiscó varios templos paganos para dárselos a
los cristianos.
Esto, a juicio personal es el inicio de la decadencia de la Iglesia. Fue a partir del siglo IV que la iglesia de Cristo se institucionalizó, cambiando para siempre la forma de ver, entender y vivir el cristianismo.
Esto, a juicio personal es el inicio de la decadencia de la Iglesia. Fue a partir del siglo IV que la iglesia de Cristo se institucionalizó, cambiando para siempre la forma de ver, entender y vivir el cristianismo.
Por más de 300 años la iglesia de
Cristo nació, se desarrolló y se multiplicó en las casas de los feligreses.
¡Estos años fueron los mejores que el cristianismo haya tenido!
3.3. La Cena de Ágape.
¿Se ha preguntado por qué en la
actualidad en las iglesias tradicionales-denominacionales-institucionales los
servicios litúrgicos son en forma rectangular? Pienselo, la fisonomía de los
cultos es así: Adelante, en el templo, se ubica el altar (púlpito, pódium, mesa
de comunión, etc), luego viene un espacio vacío y finalmente las sillas o
bancas, de manera rectangular hasta el fondo del templo. Los feligreses se
sientan en estas sillas mientras que el clero (pastoral o sacerdotal) utilizan
la parte de enfrente (altar). Este modelo¡Jamás estuvo en la mente de
Cristo! Pero sí en los templos paganos que Constantino confiscó.
Dichos templos eran grandes, altos y rectangulares; tal y como se ven hoy en
las iglesias de tipo católicas o evangélicas.
Pero cuando Cristo se reunía con los suyos, sus discípulos, no lo hacía en el Templo; sino, en las casas de seguidores. De hecho, "la última cena" registrada en Lucas 22:7-23, ha sido muy mal interpretada por las diferentes hermenéuticas que se han hecho.
Cristo comió con sus discípulos una cena de pascua, pero la "convirtió en una cena de ágape". La cena de ágape o Santa Cena (Eucaristía para los católicos), tenía como finalidad unir a sus seguidores y transformarlos en "un sólo cuerpo", unidos por amor, afecto, cuidado, protección y compañerismo. En dicha cena "todos eran iguales", así lo demostraba la mesa donde estaban reunidos. No era una forma rectangular, sino "circular u ovalada", mostrando a sus seguidores que efectivamente "ya no eran sus siervos, sino sus amigos".
La Cena de Ágape de Jesucristo quería mostrar a las futuras generaciones que la iglesia es un grupo de amigos/as, alrededor de una mesa, comiendo juntos, con alegría y sencillez de corazón (Hechos 2:46), compartiendo las enseñanzas del Maestro, cuidándose y orando juntos (Hechos 2:42).
Pero cuando Cristo se reunía con los suyos, sus discípulos, no lo hacía en el Templo; sino, en las casas de seguidores. De hecho, "la última cena" registrada en Lucas 22:7-23, ha sido muy mal interpretada por las diferentes hermenéuticas que se han hecho.
Cristo comió con sus discípulos una cena de pascua, pero la "convirtió en una cena de ágape". La cena de ágape o Santa Cena (Eucaristía para los católicos), tenía como finalidad unir a sus seguidores y transformarlos en "un sólo cuerpo", unidos por amor, afecto, cuidado, protección y compañerismo. En dicha cena "todos eran iguales", así lo demostraba la mesa donde estaban reunidos. No era una forma rectangular, sino "circular u ovalada", mostrando a sus seguidores que efectivamente "ya no eran sus siervos, sino sus amigos".
La Cena de Ágape de Jesucristo quería mostrar a las futuras generaciones que la iglesia es un grupo de amigos/as, alrededor de una mesa, comiendo juntos, con alegría y sencillez de corazón (Hechos 2:46), compartiendo las enseñanzas del Maestro, cuidándose y orando juntos (Hechos 2:42).
Los apóstoles entendieron muy bien
este concepto y así comenzaron a hacerlo. Las reuniones cristianas (cultos,
llamados hoy), eran en realidad
reuniones de ágape, es decir, de amor. Se reunían en una casa, al rededor de
una mesa, comían los alimentos que cada uno traía, escuchaban el mensaje de la
Palabra de Dios, todos opinaban, se ministraban mutuamente, se cuidaban y
oraban por sus necesidades. Estas reuniones podían durar varias horas y
eran practicadas por todas las iglesias en casas existentes. Lastimosamente con
el modelo litúrgico de hoy en las iglesias
tradicionales-denominacionales-institucionales, no se podrían celebrar dichas
reuniones de Cena de Ágape, ¿por qué? Por que hoy estamos más interesados en construir
templos "rectangulares" y llenarlos con gran cantidad de gente. Las
reuniones ágapes primitivas no buscaban la cantidad, comodidad o espacio
físico; sino, la verdadera comunión de los seguidores, ¿y qué mejor que a
través de una comida de amor?
Cuando el apóstol Pablo corrige "los abusos en la Cena del Señor" (1ª Corintios 11), nos damos cuenta que lo que estaba haciendo era "poner orden a la hora de la comida, y por ende, la reunión". Primera de Corintios capítulo once da fe que incluso el apóstol Pablo utilizaba las Cenas Ágape para realizar los servicios cristianos litúrgicos.
Esas reuniones eran sencillas, nada complicadas o elaboradas como las que tenemos hoy. ¿Por qué perdimos el camino? ¿Por qué nos gusta complicarnos tanto la vida y complicar la de otros? Cristo fue sencillo, su vida fue sencilla, su idea de iglesia era sencilla, las reuniones ágapes eran sencilla. ¿Por qué nosotros queremos hacer hacer algo diferente al modelo divino?
Cuando el apóstol Pablo corrige "los abusos en la Cena del Señor" (1ª Corintios 11), nos damos cuenta que lo que estaba haciendo era "poner orden a la hora de la comida, y por ende, la reunión". Primera de Corintios capítulo once da fe que incluso el apóstol Pablo utilizaba las Cenas Ágape para realizar los servicios cristianos litúrgicos.
Esas reuniones eran sencillas, nada complicadas o elaboradas como las que tenemos hoy. ¿Por qué perdimos el camino? ¿Por qué nos gusta complicarnos tanto la vida y complicar la de otros? Cristo fue sencillo, su vida fue sencilla, su idea de iglesia era sencilla, las reuniones ágapes eran sencilla. ¿Por qué nosotros queremos hacer hacer algo diferente al modelo divino?
3.4. ¿Es el Cristianismo una
Religión?
Nuestra respuesta inmediata, casi sin
pensar es ¡NO! Parece que esto nos afecta porque no nos gusta que nos digan que
"el cristianismo es una religión". Siempre decimos que "es un
estilo de vida", pero, ¿en verdad practicamos lo que decimos?
¿Qué significa la palabra religión?
Esta palabra proviene del vocablo latín "religiare" que
etimológicamente significa "volver a unir, volver a juntar".
El conocido antropólogo y sociólogo
suizo, Roger Back, realizó una profunda investigación de todas (o
la mayoría) de las religiones del mundo. Este trabajo le tomó 25 años. Él
quería investigar cuáles eran las características, o más bien, cuáles son las
características que hacen de una creencia una religión. Después de largos años
publicó un libro titulado FENOMENOLOGÍA DE LA RELIGIÓN.
Así entonces, Back nos ofrece
las siete características que toda religión posee.
Saquemos conclusiones, ¿el cristianismo pertenece a la categoría de religión?
1ª Característica: Toda religión
posee un libro sagrado.
2ª Característica: Toda religión
tiene un mesías o salvador.
3ª Característica: Toda religión
ha escrito sobre un relato de la creación.
4ª Característica: Toda religión
ha escrito sobre un relato de un diluvio universal.
5ª Característica: Toda religión
posee intermediarios humanos que hablan o se conectan con las deidades
(shamanes, gurús, mantas, sacerdotes, pastores, médiums, etc.)
6ª Característica: Toda religión
habla de un sacrificio de sangre.
7ª Característica: Toda religión posee
un lugar sagrado donde adorar (templos).
En base a esta investigación, nos
guste o no, EL CRISTIANISMO ES UNA RELIGIÓN, al igual que las otras. Todos los
"ismos" son peligrosos: Judaísmo, islamismo, cristianismo, budismo, panteísmo,
politeísmo, induísmo, etc, etc, etc.
Sin embargo, CRISTO NO
VINO A FUNDAR UNA RELIGIÓN. Cristo fundó, ni siquiera una iglesia -tal
y como la conocemos hoy-, Él fundó "una comunidad de personas sencillas
(hombres y mujeres), practicantes de los principios del Reino y comprometidos a
transformar su contexto inmediato a través de su testimonio de vida con el
poder del evangelio". Entendamos bien esto:
1. Una comunidad de gente sencilla: Es decir, una
comunidad de amor, cuidado, protección, humildad. Gente no ostentosa, próspera
en todos los sentidos, pero no arrogantes; sino, humildes.
2. Practicantes de los Principios del
Reino: Es decir, capaces de vivir un estilo de vida diferente (Romanos
12:2), una vida regida por las normas de Dios. Pero, ¿dónde encontramos
instrucciones específicas de cómo vivir la vida diaria según el Reino? Leamos
en nuestras casas, con detenimiento y pasión Mateo capítulos 5, 6 y 7. Ahí, en
el Sermón del Monte encontramos lo que los exégetas han llamado "las
enseñanzas de la ética del Reino".
3. Comprometidos a transformar su
Contexto Inmediato: Cristo fue una persona pràctica, Él nos dice, ¿Qué obtenemos con
soñar en predicar el evangelio en otros países o continentes si nuestras
familias, amigos y cercanos no han sido alcanzados? La iglesia debería ser una
comunidad que luche por alcanzar a sus cercanos primeramente (prójimos), luego
a los lejanos.
4. A través de su testimonio de Vida: Cristo quería
que sus seguidores predicasen por medio de su ejemplo de vida. Cuando en cierta
ocasión San Agustín de Hipona (354 - 430 d.C.) fue con sus discípulos a una
ciudad, ellos le dijeron: "Maestro, qué les diremos". El santo
respondió: "Vayan y predíquenles, y si es necesario utilicen
palabras".
5. Con el poder del Evangelio: La palabra evangelio
significa "mensaje que produce felicidad". De ahí que el mensaje de
Cristo tiene el poder de transformar y hacer feliz a quien lo escucha y pone en
práctica.
La iglesia que hoy vemos, la
"iglesia tradicional, institucional, denominacional, NADA TIENE
QUE VER con el sueño de Jesucristo. Él le dijo a Pedro: ...Edificaré mi
iglesia. Pero... ¿A qué tipo de iglesia se refería? Ya lo dijimos: "A
una comunidad de personas sencillas, practicantes de los principios del Reino y
comprometidos a transformar su contexto inmediato a través de su testimonio de
vida con el poder del evangelio".
Los apóstoles y discípulos lograron
entender perfectamente el sueño del Maestro, de hecho, lo reprodujeron a
cabalidad durante los primeros 4 siglos de nuestra era.
4. Nuestro Modelo CASA DEL REINO
Casa del Reino es una agrupación de
iglesias locales que se reúnen en casas de creyentes. Cada una pastoreada por “Ministros
Colaboradores”. Estas iglesias son el Cuerpo Mistico del Señor Jesucristo. Aquí
no hay denominacion “Solo la Palabra” – ELLA ES LA QUE GOBIERNA-.
Estos grupos de personas reunidos en
casas no son células, ni grupos de estudios bíblicos. Son iglesias, con todo el
sentido, profundidad e implicancias que este término involucra. Así, las
personas que se reúnen en estas casas han hecho de su entorno, su iglesia
local.
Algunas veces al año, las iglesias en
casas son convocadas a reuniones dominicales con el propósito de: Conocernos,
ayudarnos en el crecimiento en la vida cristiana, edificarnos en la Palabra de
Dios y adorar juntos con alegría y sencillez de corazón (Hechos 2:46).
Bibliografía.
1. Biblia de Estudio Plenitud.
Miami, FL. Editorial Caribe, 1994.
2. Bonilla, Yattenciy. Hacia
una Ética de la Vida. Quito, Ecuador. Editorial FLEREC-SEMISUD, 2003.
3. Dufour, Leon. Diccionario
Teológico.
4. Faynel, P. LA IGLESIA I.
Barcelona, España. Editorial Herder, 1982
5. Gonzáles Faus, José Ignacio. Acceso
a Jesús. Salamanca, España. Ediciones Sígueme, 1983.
6. Servant, David. La Iglesia
en Las Casas.
http://www.heavensfamily.org/ss/espanol/dmm_spanish/dmm_spanish_04
[1] P. Faynel, en
su libro La Iglesia I, sostiene que desde el principio de la
creación del mundo, Dios concibió a la iglesia como parte de él. Es un error
común pensar que la iglesia fue fundada por Cristo, cuando fue Dios mismo quien
la concibió desde mucho antes. Incluso en el Antiguo Testamento se pueden
encontrar tipos de iglesia.
[2] Es importante
señalar que existen muchas y variadas definiciones de “iglesia”, algunas de
ellas desde la etimología de la palabra, otras desde una sociología de la
misma. La mayoría de los teólogos sistemáticos en sus obras incluyen
definiciones del término, sus implicancias y conceptos de iglesia (Ejemplo:
Luis Berkhof, Charles Ryrie, Stanley Horton, Dietrich Bonhoefer, entre otros).
[4] Debemos ser
justos al señalar que respecto al momento exacto del nacimiento de la iglesia
hay variadas opiniones. Según eclesiólogos renombrados, pueden existir hasta 5
o más eventos históricos del nacimiento de la iglesia. Hechos 2:1-4 es, en
opinión de estos eruditos, es el “posible” nacimiento de la iglesia.
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